
Las posturas en que se practica la meditación taoísta son variadas, existiendo variantes para posición sentada, tumbada o erguida, siendo esta última una de las más características del taoísmo. La conocida en castellano como "abrazar el árbol" es sin duda una de las más intensas, pues requiere una trabajo muscular y una preparación física previa, que posibilite mantenerla el tiempo necesario para que sea provechosa.
Otro aspecto relevante de la meditación, por tanto, es el tiempo que cada uno pueda/quiera dedicar. Aunque muchas escuelas marcan un tiempo mínimo para que la meditación sea productiva, puede que para algunos dedicar cinco minutos al día sea suficiente para sentir que les resulta útil, mientras que otros precisan periodos largos (45-60 minutos) para sentir cierto aprovechamiento. De nuevo, es el Recorrido Vital de cada cual el que determina la duración mínima.
Comentarios
Publicar un comentario